P10 Internacional: Nuestro viaje a Italia

Aprovechándonos de la hospitalidad de Bravo, que está estudiando en Roma, nos fuimos cinco okupas a su casa a pasar una semana y el balance no puede ser mejor... Lo pasamos muy bien, fue cansado porque salimos casi todos los días y cuando amanecíamos había que patearse la ciudad, pero teníamos tantas ganas que se pasó volando y lo que apetecía era quedarse. Nuestros planes de hacer un tour por el sur salieron mal y al final solo tuvimos un día para visitar Pompeya y Nápoles, no obstante siempre te falta tiempo para ver Roma, así que el viaje fue igualmente fructífero. En la imagen superior hay un link a la selección de fotos del viaje, que seguro que son más descriptivas que lo que yo pueda contaros (es falsa modestia, en realidad me creo un magnífico literato). Hicimos un total de setecientas y pico, así que me he comido poco la cabeza y he tratado de elegir entre las representativas de lo que hemos visto y las que son estúpidas a partes iguales... la verdad es que en demasiadas ocasiones la línea que separa ambas clases es muy fina. Hay además un par de videos, el primero, en el que parece que nos han puesto ácidos en el nesquik, está hecho con la cámara digital del Güebbo durante el viaje en coche a Pompeya y el segundo, grabado con mi móvil, son un par de paridas protagonizadas por Bravo, el Rana y el Topo ya en las ruinas de la ciudad, se ven con Quicktime (descargarlos haciendo clic derecho en las imágenes de abajo y seleccionando "Guardar destino como")

Para terminar tengo que hacer la debida ronda de agradecimientos... Sobre todo a Bravo por aguantarnos tanto (espero que no te echen del piso, me gustaba :P). También al Güebbo por pillar una oferta tan buena para volar a Roma, al Topo por ofrecerse a llevar su coche hasta Valencia, a Nacho por dormir en el suelo más veces de las que le tocaban, al Rana por rozar el límite o incluso sobrepasarlo, a las vecinas y amigas de Bravo por ser todas tan simpáticas, a Lucca por mostrarnos a todos "el camino" y a Aritz por su cama y su gran sentido del humor (incluso dormido)...
Hay muchos más motivos por los que dar las gracias, pero mejor paso que si no es un tostón. ¡Ciao!