P10 Internacional: New Year in New York

En Nueva York es imposible acostarte un día sin haberte sorprendido por algo. No es una ciudad ni un país, es un planeta al que llegas después de ser abducido.Tuve la suerte de pasar este viaje en un apartamento alquilado en el East Village, y si la otra vez me pareció que todo el mundo buscaba algo, que la ciudad tenía un ritmo frenético, esta vez mi sensación fue muy diferente.Las cafeterías con cuatro mesitas, la pequeña tienda de vinilos de debajo del apartamento, los estudiantes paseando por Washington Square...

La propia ciudad te dicta el ritmo, te lleva de una microcivilización a otra, cruzando una calle. No hay nada parecido.El único punto negativo fue el de los dos días que pasé en Toronto tras perder, por un retraso de Air Canadá, mi conexión a Europa. Aunque lo pasé mal en los tiempos muertos en el aeropuerto y me sentí desahuciado más de una vez, pude conocer otra ciudad y hasta eso me trae buenos recuerdos, ahora que lo veo con distancia.

Vimos bajar la bola el 31 de Diciembre de pura chiripa, conseguimos colarnos con 15 minutos de margen cuando para estar entre la multitud de Times Square tienes que tener una entrada para una fiesta por la zona o llevar de pie desde las 16:00 horas a -10º. Fue espectacular, aunque vi muchas otras cosas como para quedarme con eso. Os las he intentado enseñar en el video, el primero que pongo directamente en un post desde que hice el blog (el acontecimiento lo requiere).

Además de en Vimeo, está en YouTube, por si lo ves desde un iPhone.Hay muchas cosas que contar del viaje, quizás un día me anime a hacer una mini guía de los sitios que más me gustaron. Mientras, os dejo el link a mis fotos en Flickr, que iré actualizando poco a poco.