La cámara que quiero

Convergencia

Convergencia

La convergencia está cada vez más cerca en el mundo de la fotografía y el video. Aún no existe una cámara de altas prestaciones en ambos campos a la vez, pero la tecnología va acercándose al punto en el que sea perfectamente posible, y si bien no soy un gran fan de los "todo en uno", creo que en este caso puede ser muy beneficioso para la creatividad... Porque hay momentos en los que una foto puede decir mucho más que un video y viceversa... Accesibilidad sin poner en compromiso la calidad...Aún sabiendo que es una versión muy primitiva de lo que está por llegar, decidí intentarlo y me hice con una Casio EX-F1... La primera cámara compacta capaz de grabar video hasta en 1080p y hasta a 1200 fps (aunque en menor resolución), además de permitir fotos en ráfagas de hasta 60 por minuto, y contar con flash de alta velocidad. La combinación no podía ser más apetitosa, pero por desgracia no es una cámara capaz de destacar en prácticamente ninguna de sus posibilidades. Grabar superlentas por menos de 1000 € es una pasada, y se pueden conseguir cosas muy chulas (Aquí tenéis una prueba, recién sacada de la caja...) pero aunque la calidad del video en alta resolución es bastante decente y graba directamente en un formato compatible con QT, su falta de estabilizador de imagen le convierte en un producto muy lejano a las cámaras especializadas en video. Aquí hay un pequeño montaje que hice mezclando distintas velocidades de grabación con material a 720p, en el que podréis apreciar esa vibración, contra la que el SmoothCam de FinalCut Pro no pudo hacer demasiado. Para terminar, las fotos no dan en absoluto la talla... El sensor de 6 megapíxeles es simplemente insuficiente, se aprecia mucho ruido y tirar en RAW es inútil. Por todo esto, terminé por devolver la cámara y cambiarla por una estupenda Canon HF100, de la que os hablaré más en profundidad otro día.La experiencia con la Casio tuvo cosas muy buenas, y una de ellas fue el darme cuenta de que no está nada mal grabar video con una cámara estilo Reflex. La consistencia es muy buena y usarla con las dos manos hace que tengas un control muy distinto a la de una de video, quizás más preciso. Creo que sin llegar a convertirse en una supercámara especializada, se puede conseguir un producto muy interesante. Recientemente Nikon ha dado un paso adelante con la D90... Con un mayor bitrate y mayor tiempo de grabación ya hablaríamos de una alternativa magnífica. No falta mucho, hay que estar atentos.