Otra vez Francia

Villa contra Henry

La primera fase del mundial no ha tenido muchas sorpresas. Han pasado los que se suponían favoritos y se han quedado los más débiles. Muchas de las selecciones que por potencial e historia deberían haber fulminado a sus rivales han tenido actuaciones decepcionantes. Son los casos de Brasil (que está claro que ha jugado con el freno puesto), Inglaterra, Italia o sobre todo Francia, nuestro rival de mañana martes en octavos de final.España ha jugado bastante bien en los dos primeros partidos y ha derrotado a todos los equipos del grupo, lo que es una novedad pero no es ninguna hazaña dada la calidad de los mismos. Lejos de tomarlo como algo que podía estar dentro de la lógica, desde los medios de comunicación nacionales han tardado segundos en tirar las campanas al vuelo, de una manera que roza la prepotencia y abraza la estupidez. El ejemplo más claro es el amarillismo por el que ha optado el diario más leído del país, el Marca, en su renovada línea editorial. Colocar en portada "nos vemos en la final" (refiriéndose a Argentina después de su victoria por un aplastante 6-0) o más recientemente "vamos a retirar a Zidane" (si España eliminase a su rival, este sería el último partido del galo en una copa del mundo), afecta negativamente a los nuestros y crea una expectativas desmedidas entre la afición. Deberíamos estar animados, incluso ilusionados, pero nunca perder la humildad que es la que hace que los equipos lleguen lejos o que al menos disimula la cara de tontos que se nos queda cuando nos eliminan.Creo que la clave del partido estará en el centro del campo, ahí tienen a Vieira y Makelele, dos tipos demoledores, y si anulan a Xavi, Cesc y demás, las cosas se pueden poner feas... Si no tienen el día y tenemos la efectividad (y la potra) del partido contra Ucrania, podemos dar el pelotazo.

Esto es un Mundial, y aunque España haya sido la mejor en la primera fase y Francia haya tenido muchos problemas para dar su mejor cara, se trata de una de las selecciones más experimentadas y con más estrellas del planeta. Si queremos llegar lejos, no hay que asustarse ante nadie y hay que luchar como nunca. Puede pasar de todo y espero que el sábado estemos saltando otra vez al césped para que Marco Van Torres siga marcando chicharros. Sea como sea, seguro que disfrutamos.